BM. DAMIEL 30 – C.B.BM.AZUQUECA 19
Partido para olvidar el disputado el pasado sábado en Daimiel. Después de viajar a tierras manchegas con esperanzas de hacer un buen partido, el balonmano Azuqueca no hizo casi nada bien y se vino a casa con una derrota muy dolorosa.
El partido comenzaba con los dos equipos muy animados y con un juego muy rápido desarrollado por ambas partes. Los azudenses empezaban con una defensa fuerte y segura, que les permitía salir al contra ataque. Sin embargo la no transformación de estos contra ataques y los huecos en la defensa hacían que los de Daimiel aprovecharan sus oportunidades y aventajaran de un gol a los visitantes al llegar al minuto quince (6-5). A partir de ese punto el juego de los rojinegros fue decayendo. La defensa fue empeorando y como consecuencia los lanzamientos de los manchegos fueron más efectivos permitiéndoles empezar a abrir brecha en el marcador. De esta forma y a pesar de una ligera reacción en los últimos minutos del equipo visitante, los de Daimiel acababan la primera parte con una cómoda ventaja de cuatro goles, y además con un equipo visitante que seguía sin asegurar la defensa.
La segunda parte del encuentro no tuvo mucha historia. El equipo azudense no supo reponerse en ningún momento y los de Daimiel aprovecharon la situación para aumentar su ventaja en el marcador. El portero local se convertía en el protagonista gracias a la falta de efectividad de los jugadores azudenses, y además la defensa seguía sin conseguir evitar que el equipo local siguiera anotando en cada uno de sus ataques. Resultado final de 30-19 que refleja una diferencia en el marcador que no se corresponde con el verdadero nivel de los dos equipos, pero que si muestra el mal partido realizado por todo el conjunto de Azuqueca.
Ahora viene un parón en la competición de un fin de semana y además la siguiente jornada a los de Azuqueca les toca descansar. De esta manera tienen tres semanas para pensar en los errores de este mal partido, e intentar seguir haciendo las cosas bien en esta temporada que hace siete días empezó con muchas esperanzas.