Pobre partido el del pasado Sábado en Pedro Muñoz el de un C.D.BM. Azuqueca mermado por lesiones y ausencias por trabajo, contra un Deportivo Retamar que pese a jugar su segundo encuentro en el mismo fin de semana, supo jugar su partido y marcar las diferencias.
Los primeros minutos del partido se desarrollaron de manera similar en los dos conjuntos. Ambos bandos realizaban una buena defensa, pero no conseguían transformar suficientes ataques para distanciarse en el marcador. Pero pronto la situación del juego cambió, sobre todo a la falta de acierto y de buen juego del equipo visitante. Los de Pedro Muñoz aprovechaban la lentitud y las pérdidas de balón de los azudenses, y comenzaban a marcharse en el marcador, de tal manera que en el minuto quince éste mostraba un 7-2 decepcionante para los rojinegros. Después de un tiempo muerto pedido por el Azuqueca, la tónica del encuentro cambió de nuevo y los azudenses desarrollaron durante 15 minutos un buen juego en ataque, que añadido a la buena defensa que se estaba realizando desde el minuto 0, hizo que se consiguiera un parcial de 6-5 que volvía a enganchar a los azudenses al partido. Al final de la primera mitad el marcador quedó con un 13-7 bastante prometedor.
Sin embargo en la segunda mitad las cosas volvieron a ponerse cuesta arriba para los de Azuqueca. Se comenzaba el periodo con un jugador menos debido a una exclusión en el minuto 29, y esta circunstancia era aprovechada con creces por los locales, que en los primeros diez minutos imponían un parcial de 6-1 que volvía a alejarles en el marcador. Sobre el minuto 45 del partido se produjo una situación que podría haber vuelto a meter en el partido al equipo rojinegro. Debido a dos jugadas conflictivas el equipo de Pedro Muñoz era sancionado con dos exclusiones, una de ellas doble, y permanecería cuatro minutos con uno y dos jugadores menos en el campo. A pesar de eso, el equipo local supo mantener la posesión del balón y agotar sus ataques hasta el pasivo, y los azudenses tampoco aprovecharon sus posibilidades en ataque durante estos minutos, de tal manera que al finalizar la situación de ventaja, la diferencia en el marcador seguía siendo la misma. Los diez últimos minutos del partido no fueron diferentes al resto del encuentro, y esté llegó a su fin con un abultado marcador de 29-11, que refleja una de las anotaciones más bajas de la temporada.
Partido para olvidar, pasar página y centrarse en los tres últimos partidos de la temporada, y así volver a mostrar nuestra mejor cara, y terminar este primer año de competición pensando en mejorar cosas para la siguiente campaña.
